Páginas

lunes, 18 de mayo de 2015

148-Estoy Marcado

Tratando de rescatar unas Biblias que oficiales del ejército del gobierno habían tirado en una hoguera, un pastor cristiano recibió quemaduras que lesionaron sus manos y brazos. En su país no hay libertad de culto y luego de aquel día, aún conserva las marcas en su piel. Su valentía tuvo como resultado, que su congregación pudiera disfrutar de la Palabra de Dios de forma escrita. Una gesta admirable.

¿Tiene tu cuerpo marcas? 

Algunas marcas son leves o superficiales. Otras son más profundas, hasta traspasar la piel. Unas podrían ser físicas, mientras que otras pudieran ser internas, emocionales y hasta estar ocultas en lo profundo de tu corazón.

¡Todos llevamos una marca!

La Biblia dice en:
(Gálatas 6:17:)
“De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús”. Estas palabras las dijo Saulo de Tarso, mejor conocido como el Apóstol Pablo.

Él fue un hombre con grandes oportunidades. Criado y educado con el gran maestro Gamaliel, Pablo poseía un gran conocimiento cultural y religioso. Además, tenía ciudadanía romana y judía. Era un hombre con un gran celo por la tradición judía y contaba con influencia entre los fariseos. Saulo se apasionó y comenzó a luchar contra todo aquello que amenazara su creencia religiosa. Para él, Jesús no era el Mesías, y por lo tanto, debía combatir semejante herejía.

Es así como Saulo de Tarso, comenzó a perseguir, maltratar y apresar a “los del camino”. En Hechos 9:1-2 dice: “Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén”.

A toda prisa Saulo salió a Damasco, para cumplir su gran misión. Pero en elcamino lo esperaba alguien que deseaba marcarlo por la eternidad. Un hombre que quería revelarse a su vida para abrazarlo con su misericordia y amor. Y allí, en medio de un resplandor del cielo, unas palabras sacudieron la vida de Pablo y jamás fue igual.

“Saulo, Saulo,
¿por qué me persigues”?

Él dijo: ¿Quién eres, Señor?
Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues…” (Hechos 9:4-5a).

Jesús, el Rabí de quien todos hablaban y a quien habían crucificado, lo estaba llamando.

¿Acaso era este judío el verdadero Mesías?

¡Sí! “Yeshua” era el Redentor de la humanidad y el Salvador de Saulo. A partir de ese momento, Pablo fue marcado por su amor, y predicó su Palabra en las sinagogas y dondequiera que iba, convirtiéndose en el primer misionero cristiano.

Fue él, quien afirmó:
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí…”
(Gálatas 2:a); “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree…” (Romanos 1:16).

De perseguidor, Pablo, se convirtió en perseguido. Sufrió en carne propia, las consecuencias de rendirse a Cristo. Muchos dudaron de él, fue arrestado, despreciado, vituperado, sufrió palizas, latigazos, flagelaciones romanas, naufragio y finalmente, fue decapitado.  Sin embargo, Pablo quien llevó las marcas de Cristo en su cuerpo con honra, sabía que al morir, recibiría la recompensa divina, pues para él, el vivir era Cristo, y el morir, ganancia. (Filipenses 1:21).

Imagino a Pablo gritando en el momento inminente de su muerte: “¡Jesús vive!!!!!”. Uffff. Así es: ¡Cristo vive y es real en nuestras vidas transformando las marcas negativas en positivas!

Quizás pasaste por situaciones que trastocaron tu interior: odio, maltrato verbal, emocional o físico, abuso sexual, decisiones incorrectas, desprecio, prejuicios, muerte.Hoy, Dios quiere tocar tu corazón para sanar las heridas de tu corazón y marcar tu vida.

¿Deseas tú lo mismo?

Entrégate por completo,
y verás…

Dios te bendiga!

Por: Ministerio
Jehovà Mekaddesh

Evang. Oscar Perez Rosado

Para la gloria de Dios



PRO/PR2015©
♚♚♚♚♚♚♚
(3 de Agosto de 2015)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario