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jueves, 30 de junio de 2016

458-¿Donde está tu bendicion?


Hageo 2:18,19 
Meditad, pues, en vuestro corazón, desde este día en adelante, desde el día veinticuatro del noveno mes, desde el día que se echó el cimiento del templo de Jehová; meditad, pues, en vuestro corazón. 

→¿No está aún la simiente en el granero?

Ni la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el árbol de olivo ha  florecido todavía; mas desde este día os bendeciré.

La misión de los judíos que habían llegado de Babilonia a Jerusalén era reconstruir el templo de Dios, el cual estaba destruido.  

Pero en lugar de eso le habían dado prioridad a la construcción de sus propias casas.

Dios envió al profeta Hageo con un mensaje en el que les hace ver que la falta de prosperidad es debido a la falta de compromiso para cumplir la misión de Dios. Les dice que toda la labor y el trabajo que habían realizado no había servido para conseguir lo que esperaban.

Llegaron con el deseo de prosperar, pero no lo estaban logrando, al contrario se alejaba de ellos, querían satisfacerse pero no lo sentían, había algo que les faltaba o les fallaba.

Al permitir la escases Dios les estaba llamando la atención con respecto a un principio espiritual:
→El buscar primeramente el Reino de Dios les traería como beneficio el recibir la bendición, las añadiduras, 

Mateo 6: 33 
→Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. 

Al invertir la prioridad y ocuparse de sus intereses, olvidándose de construir el templo para Dios, el pueblo enfrentó una escasez de las cosas básicas que necesitaba para subsistir.

En medio de su desesperación y desconcierto Dios envía a Hageo con un llamado a la reflexión, →(Hageo 2:18,19).

Dios tiene bendición para su pueblo, él lo quiere bendecir. Desde el día que nos decidimos a recibir esa bendición, es como que las aguas estaban detenidas, y tan pronto se toca esa puerta ellas se abren y desde ese día nos damos cuenta que las bendiciones no para de llegar a nuestras vidas.

⇨Tomemos la decisión de encontrar ese inicio para que las bendiciones de Dios no paren.

¿Qué tenemos que hacer?

♛▁Tener temor a Dios

Hageo 1: 12 
Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel, y Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo, la voz de Jehová su Dios, y las palabras del profeta Hageo, como le había enviado Jehová su Dios; y temió el pueblo delante de Jehová. 

El pueblo de Israel si no tenia temor a Dios ni le obedecía, si no comenzaban a construir el templo, nunca tendrían buenas cosechas porque la sequía continuaría; por más duro que trabajaran el salario que recibieran se les estaría fugando como por un agujero en el bolsillo.

Aunque tuvieran ropa para vestirse siempre necesitarían abrigarse, por más que se refugiaran en sus casas siempre estarían indefensos.

El pueblo de Israel decía →“todavía no ha llegado el tiempo de construir”
(Hageo 1: 2)
....; quizás usted dirá:
→“no tengo tiempo para servir, no tengo tiempo para ir a la iglesia, no me alcanza para dar”.

La bendición no fluirá por no querer construir nuestro templo para Dios, que es nuestra propia vida edificada como un templo consagrado para Dios.  

Hasta que el pueblo de Israel tuvo temor de Dios entonces comenzó a ver el inicio de la bendición; igualmente sucede con nosotros, desde el día que comencemos a tener temor a Dios iniciará la bendición de él.

♛▁Obedecer a Dios

Hageo 1: 14 
→Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios,

Por varias años Israel habían estado dormido, prácticamente muerto sin tener conciencia de la indiferencia para con la casa de Dios. Pero una vez se decidieron a obedecer a Dios, él los despertó para que cumplieran sus propósitos.

Toda persona que no edifica su vida como templo consagrado para Dios es necesario que se levante prácticamente de entre los muertos, así como le dijo Pablo a la iglesia que estaba en las regiones de Éfeso  

→"Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo", (Ef. 5: 14)

Concluyo
Una vez que nos decidamos a tener temor a Dios, servirle, a dedicar más tiempo para él, a obedecerle honrándole con nuestros bienes, Dios va a iniciar la bendición que fluirá en nuestras vidas, usted lo notará desde ese día que tome esa decisión firme.

AMEN

DIOS LOS BENDIGA. En su infinito amor.

💒PRO/PR2016©📡📲
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(Jueves ,30 de Junio de 2016)
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