Reflexionamos
Algunos días, parece que lo imposible sigue aumentando. Para algunos, incluso puede parecer que toda esperanza está perdida. La fuerza que Dios provee es insondable, mucho más grande que cualquier desesperanza que alguien haya experimentado. Dios no quiere que temamos, incluso cuando no conocemos la solución a nuestros problemas más apremiantes. Él estará allí con su mano poderosa si permanecemos en él.
Oramos
Oh Señor y Salvador celestial, alabo Tu santo nombre. Estás ahí para mí cuando más te necesito. Sostienes mi mano en los tiempos difíciles y me envuelves bajo Tu ala cuando tengo frío. Sé que no hay nada que no puedas hacer, y no temeré. Estaré sin preocupaciones mientras Tú seas mi Dios.
Amén.
Por: Oscar Perez
Juilio 30,2023
No hay comentarios.:
Publicar un comentario