domingo, 28 de febrero de 2016

386-La relacion murio


Gálatas  3:15 
⇒Hermanos, hablo como hombre: Aunque un pacto sea de hombre, con todo, siendo confirmado, nadie lo cancela, ó le añade.

La relacion MURIÓ
Decidió estar con la otra persona.
Habíamos vuelto en varias ocasiones, pero nunca cambío en realidad; seguía engañándose.
Los rumores dicen que es buena persona y le sirve al Señor.. Pero a consiencia de mi existencia,,,la buscó, la enamoró, y se quedó. Y se olvido de esperar en Dios,
Asi te dice Jehová:

Levítico  19:14  
No maldigas al sordo, y delante del ciego no pongas tropiezo, mas tendrás temor de tu Dios:
Yo Jehová.

Romanos  14:13  
Así que, no juzguemos más los unos de los otros: antes bien juzgad de no poner tropiezo ó escándalo al hermano.

No estabamos viviendo juntos,Pero teniamos un compromiso y planes de boda, cuando los vieron; y ya no lo ocultó más.

En los últimos meses sufrí tanto, que no tenía fuerzas para luchar. Quizás no supe orar, no lo sé. Quizás estoy tratando de culparme, y la culpa no sea mía.

Me da terror de verlos juntos. Quizás el día de mañana se casen, y sean felices. Y quizás yo también encuentre a alguien, y esto sea un mal recuerdo. Pero me cuesta tanto aceptar que esta sea la voluntad de Dios; o quizás no es su voluntad, pero ya no hay más salida que el dejarlo todo asi.

No sé por qué escribo todo esto; quizás para desahogarme, porque me he sentido pésimo, aunque aparento estar fuerte frente a los demás; más que nada, porque fui tan humillado.

Tal vez escribo esto buscando una esperanza, porque mi corazón quiere aferrarse y quiere seguir, pero mi cabeza me dice:

¡Ya basta, que ya no más! 

Que mire las cosas como están, y lo asuma.

Pero… ¡qué dolor! Siento que me destrozaron el alma.

Con todo, tengo que seguir viéndolos; y más aún, lanza indirectas como que aún siente cosas por mí. Pero me digo a mi mismo que el amor murió, y que lo que siente es el cariño que quedó.

¡Me duele tanto!

Pienso en los hijos. Pienso en cómo todo quedó en la nada, quedó en cero.

Recibí tantos consejos de que luchara, y siguiera luchando por mi relacion para que Dios, nos trajera de vuelta. Pero, pienso que primero Dios tiene que convertirle;

→¡es tan complejo todo!
Pero no sé qué pasó, al parecer como él dice, no ha conocido a Dios. Son tantas cosas, y pienso que tal vez todo lo que siento es un engaño mío para tratar de aferrarme a algo que simplemente murió.

Perdóname el molestar, quizás ni lea este mensaje, pero al menos me sirvió para desahogar el gran dolor que experimento.

Como quisiera que Dios tomará este sentimiento, y se lo llevará para siempre. Quiero que los días pasen rápido, y se termine esta agonía.
Quisiera un consejo, pero me da miedo que me digan que luche y aferrarme a algo que no suceda jamás; o que me digan que olvide, y tenga que oír lo que sé, que debo hacer, pero que no me resigno a aceptar.

Quizás Dios no quiere cambiar a mi pareja, o mi pareja tampoco quiere cambiar.....

Reflexión.....
Voy a ser fiel a la promesa de no aconsejar, y sólo trataré de describir el dolor por el que atraviesan las víctimas de la infidelidad.

Porque querer juzgar, resolver, y dar una respuesta es caer en imprudencia, que sólo sumará más dolores.

Cada situación merece el respeto de ser considerada por separado, y lanzar una receta única, sería comparable al daño causado por una falsa profecía.

La Escritura dice: 
“…de la abundancia del corazón habla su boca.”
→ Lucas 6.45

Y sin dudas, cada persona que ha pasado por este terrible mal, experimenta el mismo libreto, las mismas experiencias, y el mismo terreno de grises. Yendo de la más absoluta objetividad, al desvarío más tremendo.

La infidelidad, es quizás el mal más ingenioso jamás ideado.
La infidelidad, tiene ese poder de llevar a sus víctimas a rayar en la locura; a un laberinto de indecisiones donde la premura es encontrar la salida.

Algo tan diabólicamente venenoso, que cuando penetra inmoviliza, pero a la vez altera los pensamientos quedando aceleradamente sin control; síntomas solamente comparables a un fuerte cuadro febril.

Alguien desconectó imprudentemente lo vital y lo estable. Y en su intento de solucionarlo, la víctima, el victimario, y demás actores sumaran una complejidad tan grande, que no habrá más resultado que un injusto final.

Veamos lo que nos permite observar el relato; una tímida mirada, a un corazón inmerso en un problema tan simple y tan diabólicamente complejo a la vez.
-Mi relacion y compromiso murió… y duele mucho por que ahora ella justifica su accion alegando que fue victima de maltrato emocional, cuando en todo caso la que maltrató fue ella cargando con su pasado, tanto asi que todavia hoy vive aferrada a las mentiras del diablo y dice que es bendecida por Dios. La que le conoce sabe su historia. Por eso huyó a otros lugares donde piensa ella que nadie le conoce...pero se equivoca, por que muchos conocen la historia. 

Acaso piensa ella que puede engañar a Dios como engaña a los que le rodea....?

Pero que mas da?
Y no hay otra figura que lo describa mejor. Murió, eso que estaba vivo y por lo que se luchaba como la causa más digna jamás abrazada; murió y alguien lo mató.

Su muerte repentina fue injusta, fue impredecible, y aunque no ocurrió hace tiempo, el cruel duelo recién ha comenzado.

-“Decidió a estar con la otra persona… se quedó con esa persona…”

Todo es tan claro: 
Una decisión del otro.

⇨“¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” Amós 3:3
Pero no tardarán en aparecer las culpas, los temores, las justificaciones, y ese alud de opiniones “espirituales”, propias y ajenas, que vienen a complicarlo todo.

Los cimientos más firmes serán removidos, y hasta la fe tratará de ser quitada de su lugar. Por eso, me permito describirlo como un mecanismo complejamente satánico.

Es increíble que el corazón aún busca justificar lo injustificable.
La inseguridad aflora con una fuerza tan inaudita, que dejará una marca imborrable. Nos introduce a un terreno de competencia, donde jamás debemos estar:
-“ …el es una Persona que le sirve a Dios pero no tomo ni considero lo que piensa Dios. él la buscó, la enamoró, y se quedó con ella.”
¿Puede la dignidad de una buena y hermosa mujer, competir con esta patética y devaluada “actitud”? ¿Es justo o merecido el sacrificio? ¿El premio lo merece?

Sin dudas, algo nos hace cambiar la mirada y concentrarnos en lo errado.

Hay una gran pérdida; pero no es como lo pensamos. Ha perdido el victimario, no la víctima.
⇨Si, el victimario, porque aunque todavía no lo ha percibido, ha acabado con un corazón ,y una persona maravillosa por quien valía la pena vivir.

Alguien debería esconderse y avergonzarse, y sin embargo los roles son cambiados:
- “Me da terror de verlos juntos…”
Somos responsables de la pareja, pero no somos responsables, por los actos de nuestra pareja, es diferente.

Nada que hagamos o dejemos de hacer, justifica el pecado del otro.
Nuestro aporte a que esto funcione, se llama: fidelidad. Y no debo sentirme presionado a sostener la virtud, o el valor del otro.
-“Quizás no supe orar… Quizás Dios no quiere cambiar a mi pareja… al parecer como dice, no ha conocido a Dios... no tenía fuerzas para luchar…”

→¿Puede ser que aun buscamos culpables tratando de exonerar al asesino?

Déjenme ser claro. Dios puede cambiar la situación, pero nunca hará intromisión en la voluntad humana. No es voluntad de Dios el fracaso de la pareja, ni se puede aludir a la falta de oración o fuerzas para luchar de uno de ellos. No se puede cambiar, ni justificar el móvil del crimen; fue una elección, fue una decisión unilateral.
Y ¡qué pronto aparecen los inevitables daños colaterales!
-“Pienso en los hijos… Pienso en cómo todo quedó en la nada, quedó en cero…”

En nuestra cristiana resignación, en la presión de querer hacer lo correcto, nos sobre exigimos al punto de “bendecir” el mismísimo pecado:
- “Quizás el día de mañana se casen, y sean felices…”
Y, ¿quién debe hacer algo? ¿No es quién lo arruinó todo, quién debe tratar de arreglarlo? Sin embargo se apodera de nosotros esa responsabilidad ajena, y nos lleva a tomar la carga equivocada:
-“me da miedo que me digan que luche y aferrarme a algo que no suceda jamás; o que me digan que olvide, y tenga que oír lo que sé que debo hacer, pero que no me resigno a aceptar.”

Esto lo leerán probablemente miles de víctimas, y no pocos victimarios también.

Espero que las víctimas asuman su papel, resten culpas, y ordenen sus pensamientos en el Señor.
Espero de los culpables, la valentía de admitir el pecado personal; porque nada justifica la infidelidad, y ese aberrante crimen a un corazón fiel y confiado.

Nada justifica el dolor causado. Y quizás se debería admitir de una vez por todas, que fue egoísmo inaudito; ese egoísmo que tomó derechos donde no lo había, traicionando y arruinándolo todo.
Si lees esto estas a tiempo. Dios puede hacer todo nuevo, si cuenta con el debido arrepentimiento. El tiempo corre, y poner urgencia en este asunto, será la única manera de resucitar aquello que matamos.
Y tu....que yo se, que me leeras...No pierdas tu tiempo, comentado este articulo, buscando poner defensas o justificar...por que solo confirmaras....todo.

Lo que ya todos hemos leido.
Aunque en mi vida ya no hay espacio para ti...TE PERDONO!

BUSCA DE DIOS, ARREPIENTETE Y NO PEQUES MAS...

AMEN

DIOS TE BENDIGA EN SU INFINITO AMOR!

Job  12:13  
→Con Dios está la sabiduría y la fortaleza; Suyo es el consejo y la inteligencia.

El que tiene ojos para ver,lea y el que tiene oidos para escuchar...
→escuche la voz de Dios.

14 de Febrero de 2016

Amen
Dios te bendiga, en su infinito amor.

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