domingo, 10 de enero de 2016

349-¡Guiados por el Espiritu!

 “No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura porque, yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” 
(1ª Samuel 16:7) 

La Biblia señala que el Espíritu Santo nos guía a toda verdad. Si el Espíritu Santo se apodera de ti no cometerás errores sino que tomarás decisiones acertadas, no te andarás preguntando por qué Dios no te escucha o por qué no hace nada; tú sabrás que Él está obrando a tu favor y vas a creer que lo que te está sucediendo será para bien. ¡Verás la mano de Dios obrando a pesar de todo!

Pero si en ti hay enojos o angustia y tu desicion se basa en lo que sientes, entonces...deberias meditarlo un poco mas.

¿Tú eres una persona que tiene temor?

Temor a la muerte, a la enfermedad, temor a los accidentes, temor a que tu cónyuge te sea infiel, a que tu padre se muera, temor a tu pasado y temor a lo que pueda seceder.

⇨Eso es por la falta de la presencia de Dios. ¡Su presencia echa fuera el temor! ¡El perfecto amor de Dios echa fuera el temor! ¡No creas que vas a ser lleno del Espíritu Santo si vives lleno de temores!

→¿Tú tienes idea a dónde puede llevarte el enojo si se apodera de ti?

→¿Qué es eso de no poder perdonar y olvidar?

→¿Qué es eso de tener que seguir recordando y cada vez que te juntas con alguien se te mueve algo por dentro?

¡No es el Espíritu Santo sino un espíritu malo que te atormenta!

Saúl nunca pudo destruir a David porque el Espíritu Santo se había apoderado de él y lo guiaba paso a paso. Había una gran diferencia, Saúl temía cada vez más pero David no tenía temor. En los Salmos podemos leer: 

⇨“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo” (Salmo 23:4).

En el Salmo 27:3 David cantaba:

⇨“3Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado”. 

Me pregunto si tú tienes confianza o temor.

→¡No puedes temer y a su vez decir que tienes confianza y esperanza!

→¡El Espíritu de Dios se apoderó de David!

El día que el Espíritu Santo se apodere de ti no habrá más temores, no más celos, no más envidias.

¡Es hermoso vivir sin temor!

Hay cristianos que viven con temores y se han acostumbrado a llevar esa mochila.

Dile a Dios en esta hora:
→ “Señor, quiero arrepentirme de mis enojos, líbrame”. 

Mira que el enojo te lleva a hacer cosas muy feas y tremendas. Conozco personas que están enojadas con su padre muerto por algo que hizo y

¡está enterrado hace años!

→¿Cómo vas a arreglar ese tema?

¡El enojo no es la solución!

La vida que Cristo te quiere dar, lo que Dios tiene para ti es de aquí en adelante, no está atrás.

→Por eso le dije a una persona que participó de un encuentro y tenía miedo de perder la nueva vida y quedarse en la vieja vida: “¡Déjate de pensar en el camino viejo, declara que estás en el nuevo!”

Pídele perdón a Dios por tus enojos y Él te librará de tus temores, de tus celos, hará venir su Espíritu Santo sobre ti. ¡Más que reposar, se apoderará de ti! Tú necesitas, no que el Espíritu Santo repose sobre ti, sino que se apodere de ti.

Estas cosas, David las tenía clara, aunque también pecó, pero cuando se dio cuenta del pecado que cometió clamó a Dios pidiéndole:
→“No quites de mí tu santo Espíritu. Si tú me perdonas seré libre de esta maldición”. 

David sabía lo que era ser guiado por el Espíritu Santo y el temor más grande que él tenía era que ya no sería así. “Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos….No me eches de delante de ti, y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente”. 
(Salmo 51:4, 11 y 12)

Por eso es que a Dios le agradaba el corazón de David, no es porque no haya pecado, sino porque tenía un corazón aferrado al de Dios. Era lo suficientemente sensible para decirle a Dios:→ “Dios mío, ¿a dónde iré yo sin ti? Líbrame de mi pecado, cúbreme de mi maldad y trae tu Espíritu sobre mí Señor. Que no se aleje de mi tu Santo Espíritu”.

¡Que Dios te unja en esta hora y te llene! ¡Que el Señor se apodere de ti!...

Debo decir algo que es lamentable pero cierto: hay cristianos que no conocen al Espíritu Santo, caminan a tientas, hacen lo que les parece que está bien pero viven en inseguridad. ¡No permitas que el enojo te maldiga!...¿Me lees?

Dile al Señor en esta hora: “¡Te quiero conocer Espíritu de Dios! Ven a llenarme, tú eres quien guía a toda verdad, guíame a toda verdad Señor, te lo pido en el nombre de Jesús. Señor, yo he tenido enojos guardados, lo reconozco, líbrame de esos enojos.  Perdóname Señor, mi corazón se entenebreció el día que decidí retener el enojo. Reconozco que no he visto bien el camino, no he sabido tomar decisiones, Señor. ¡Ven a llenarme con tu Espíritu! Hoy dejo delante de ti mis enojos, dejo mis envidias y mis celos, líbrame de toda cautividad Jesús. ¡Toma mi vida Señor, yo te necesito! Espíritu Santo ven como fuego sobre mí, sopla con poder sobre mí, te lo pido en el nombre de Jesús. Te necesito Espíritu de Dios. Aleja mis temores, mis inseguridades y dame firmeza, te lo pido en el nombre de Jesús. Gracias Señor, amén,amén y amèn

Dios te bendiga, en su infinito amor. 👏

💒PRO/PR2016©📡📲
  ♚♚♚♚♚♚♚

(Sabado,9 de Enero de 2016)






No hay comentarios.:

Publicar un comentario